- 3/4 kg. de miga de pan duro.
- 1/2 kg. de tomates maduros.
- 1/8 l. de aceite de oliva virgen.
- 2 ó 3 dientes de ajo.
- 2 huevos cocidos.
- Sal y vinagre de vino blanco.
- Taquitos de jamón serrano (opcional)
Poner el pan troceado en un cuenco. Encima colocar los tomates previamente pelados y cortados, con todo su jugo.
Añadir los dientes de ajo picados finito más la sal.
Tapar y dejar reposar unas horas.
Transcurrido ese tiempo, añadimos el vinagre y el aceite.
Trituramos con la batidora.
Si está demasiado espeso añadimos un poquito de agua.
Probar y rectificar de sal y vinagre.
Picamos pequeño los huevos cocidos y lo esparcimos por la superficie del salmorejo ya servido en cuencos como adorno, así como el jamón tambien picado pequeño.
No se debe servir demasiado frio, simplemente fresco.
.JPG)